00:04 - 00:06 | Qué pena se nos saliera de las manos, alcalde. |
00:06 - 00:14 | Se nos ha ido un negocio y no hay que llorarle. A veces las cosas se ponen difíciles cuando ponemos a la gente hasta la madre. Ni yo lo vi venir. |
00:14 - 00:16 | No hay que llorarle. Usted sabe que siempre sale algo mal. Recuerde a Espino. |
00:16 - 00:20 | ¡Se nos cebó bien gacho! ¡Es qué lucharon! Habrá que atorarle a otra cosa. |
00:20 - 00:22 | ¡Ya nos soñábamos en los titulares de los periódicos más grandes! |
00:22 - 00:26 | ¡Cuánta vergüenza! Y ya va de salida alcalde. |
00:26 - 00:27 | ¡Sí va de salida la tiene difícil! |
00:31 - 00:33 | ¡Comerciantes de la Tercera! |
00:34 - 00:39 | ¡Alcalde qué milagro! ¡Hasta que nos atendió Leonardo! |
00:41 - 00:44 | Qué tal barberos. ¡Por fin me atendiste! ¡Por fin me atendiste! |
00:44 - 00:46 | ¡Ay me da el tramafán! |
00:46 - 00:48 | ¡Agarren a la doña! ¡Ay es el pinche calorón! |
00:48 - 00:50 | ¿A dónde se va el pinche alcalde? |
00:51 - 00:53 | ¡Comerciantes de la Tercera, ay! ¡De la Tercera! |
00:55 - 00:59 | Un café. ¡Los comerciantes de la Tercera están hasta la madre! |